Para la abuela
A veces el recuerdo suena como una canción que uno no quiere que termine.
Hoy canto para ti, abuela, porque el amor que sembraste no se apaga con los años.
Estás en cada nota, en cada risa suave que me nace sin darme cuenta.
Te fuiste, pero qué bello es seguir encontrándote en lo simple.
Gracias por tanto. Eres eterna.
